Arrestaron a un empleado de la FIFA el pasado viernes en Miami, señalado por delitos relacionados con menores. Jack Coles, británico de 39 años, trabajaba como líder de proyecto en FIFA Sound y enfrentará cargos por atraer a un menor para actos sexuales y cruzar fronteras con fines ilícitos.
Detalles de la detención y cargos
Según un reporte obtenido por AP News, las autoridades detuvieron a Coles en un hotel cerca de las oficinas de la FIFA en Coral Gables. Durante el 2024, Coles habría contactado a un menor de 14 años en una aplicación de citas. En esa interacción, el menor declaró tener 16 años. El sospechoso intentó reencontrarse con él la semana pasada, pero el adolescente, tras informar a investigadores federales, permitió un operativo que resultó en su captura. Dichos cargos incluyen atraer a un menor y cruzar fronteras con intenciones ilícitas. NBC Miami confirmó que estos eventos ocurrieron durante un viaje de trabajo desde Zúrich.
FIFA responde con medidas inmediatas
La FIFA, en un comunicado oficial, afirmó estar al tanto de las investigaciones. La organización suspendió a Coles de manera inmediata y subrayó que estos actos denunciados no se vinculan con sus funciones en la institución. “No habrá más comentarios mientras el caso permanece bajo investigación”, declaró FIFA, citada por The Athletic. Esta suspensión incluye todas las actividades relacionadas con eventos deportivos y transmisiones organizadas por el organismo.
Miami se posiciona como centro clave para FIFA
Desde 2023, la FIFA trasladó operaciones claves a Coral Gables, anticipándose a torneos históricos en Estados Unidos. Entre ellos, el primer Mundial de Clubes organizado con 32 equipos comenzará el 14 de junio de 2025 en Miami. El encuentro inaugural contará con el Inter Miami de Lionel Messi enfrentando al Al Ahly de Egipto en el Hard Rock Stadium. Además, el Mundial de 2026, coorganizado por Estados Unidos, Canadá y México, se llevará a cabo en 11 ciudades, con Miami como anfitrión de siete partidos.
Ética y transparencia en el deporte
Este caso despertó dudas sobre cómo instituciones deportivas como la FIFA manejan la conducta de su personal más allá de sus labores. Diversos analistas reconocen que este tipo de incidentes afecta la reputación global de la organización y alertan sobre la importancia de establecer protocolos preventivos dentro y fuera de sus oficinas. La comunidad deportiva ahora exige respuestas más concretas sobre los criterios éticos tras las contrataciones.
Mientras las autoridades continúan desentrañando este caso, queda claro que la FIFA enfrenta un reto importante, no solo para resolver internamente este escándalo, sino también para proteger la confianza en los eventos de alto perfil próximos a celebrarse. AP News confirmó que la primera audiencia de Coles ocurrirá dentro de las próximas semanas, lo que podría marcar un precedente en casos que involucran figuras públicas y menores.
