La política de los New York Yankees sobre el afeitado y la prohibición de las barbas ha sido una característica distintiva del equipo desde 1973. Esta regla, establecida por el dueño del equipo, George Steinbrenner, ha generado tanto admiración como críticas a lo largo de los años.
La norma exige que todos los jugadores, entrenadores y personal del equipo mantengan una apariencia pulida y profesional, lo que incluye estar bien afeitados y sin barbas ni bigotes largos.
La medida refleja una parte fundamental de la filosofía de Steinbrenner, quien buscaba una imagen de disciplina, orden y unidad para el equipo.
¿Qué se sabe de la norma de los Yankees sobre la barba?
El origen de la regla se remonta a la época en la que Steinbrenner asumió la propiedad de los Yankees. Durante ese período, el equipo atravesaba una etapa de declive tanto en rendimiento como en imagen.
Steinbrenner, conocido por su estilo autoritario y su enfoque empresarial, tomó la decisión de imponer una estricta política de uniformidad en cuanto a la apariencia física de los jugadores.
Para él, la disciplina en el campo de juego debía reflejarse también en la imagen personal, de manera que los jugadores fueran identificados no solo por su talento, sino también por su presentación ordenada y profesional.
El objetivo principal de esta regla era promover un ambiente de respeto y cohesión dentro del equipo, además de proyectar una imagen positiva y seria al público y a los medios de comunicación.
La importancia de la apariencia de los jugadores
Steinbrenner consideraba que la uniformidad en la apariencia ayudaba a mantener la identidad del equipo y a evitar distracciones. Para él, las barbas y los estilos extravagantes podían restar atención al enfoque en el rendimiento deportivo y generar una imagen desorganizada.
La política también tiene un componente práctico: al ser un equipo con una gran cantidad de historia y tradición, los Yankees buscaban mantener una imagen intachable en todo momento.
El objetivo no era restringir la libertad individual, sino mantener una estética uniforme que, según Steinbrenner, ayudaba a los jugadores a centrarse en lo más importante: ganar.
A lo largo de los años, la regla de los Yankees sobre el afeitado y la apariencia ha sido un tema recurrente de discusión, especialmente porque algunos jugadores han mostrado su descontento con esta restricción.
A pesar de las críticas, la regla se mantuvo como una de las características más distintivas de los New York Yankees hasta que fue derogada el pasado 20 de febrero cuando Hal Steinbrenner anunció que permitirían barbas bien cuidadas.
