Los mercados tecnológicos sintieron el golpe tras la confirmación de nuevos aranceles de Trump a México y Canadá. El Nasdaq cayó ayer 1.2%, con Nvidia liderando las pérdidas con un desplome del 3%, mientras los inversores recalculan el impacto de estas medidas e n el sector.
Durante una conferencia de prensa, Trump disipó cualquier duda sobre su intención de seguir adelante con los aranceles, afirmando que “se implementarán en tiempo y forma, según el calendario” una vez que finalice el retraso de un mes la próxima semana. Es decir, Wall Street tiene una semana para acostumbrarse a la idea antes de que los costos de importación suban oficialmente.
Tech en la cuerda floja. El golpe llega en un momento delicado. Nvidia presenta resultados este miércoles, y los analistas estarán atentos no solo a sus cifras, sino a su estrategia frente a la competencia china y las tensiones comerciales. Microsoft, por su parte, ha recortado la construcción de data centers, añadiendo más incertidumbre a un sector que vive de la interconexión global.
La ironía es que las big tech, que han pasado los últimos años esquivando regulaciones antimonopolio en EEUU, ahora dependen más que nunca de que Washington no las meta en una guerra comercial innecesaria.
El mercado ajusta el cinturón. Más allá del impacto inmediato, los próximos días serán clave: el índice PCE, que la Reserva Federal usa como termómetro de la inflación, los datos de PIB, mercado inmobiliario y confianza del consumidor determinarán si esto es solo una sacudida momentánea o el comienzo de algo más profundo.
Mientras el sector tecnológico asimila la nueva realidad, Apple se desmarca con una inversión de $500 mil millones, apostando a que, pase lo que pase con los aranceles, EEUU sigue siendo su terreno de juego. En otras palabras, mientras algunos corren a apagar incendios, otros siguen ampliando el estadio.