Si alguien pensaba que Luka Doncic iba a enfrentar a los Mavericks con calma, se equivocó. Apenas 23 días después de su sorpresivo traspaso a los Lakers, el fenómeno esloveno enfrentó a su exequipo en el Crypto.com Arena. Con un triple-doble (19 puntos, 15 rebotes y 12 asistencias) y una victoria 107-99, Doncic dio una lección de por qué los grandes no necesitan excusas para brillar.
Luka es la estrella, aunque a veces dubitativo
Desde el inicio, Doncic dejó claro que no sería una noche normal, aunque confesó a TNT que sus emociones estuvieron a flor de piel. “Era raro, simplemente raro. No sabía lo que estaba pasando. Fue diferente”, explicó. Al comienzo, mezcló destellos de genialidad con algunas dudas, hasta recibió una falta técnica por reclamar demasiado a los árbitros, como destacó BBC News. Lo curioso es que, incluso en sus momentos irregulares, Luka se las arregla para ser decisivo.
Finalizó la primera mitad con 12 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias, mirando ocasionalmente hacia el banquillo de los Mavericks, donde estaban sus antiguos compañeros y entrenadores. ¿Casualidad? Nadie lo cree.
LeBron, escudero de lujo en el cuarto periodo
Cuando el corazón pesa, siempre es bueno tener a alguien como LeBron James al lado. El rey se puso la capa en el último cuarto, anotando 16 de sus 27 puntos en momentos cruciales, muchas veces a pase de Luka. "Queríamos conseguir este triunfo para él, sabíamos lo que significaba este partido. Nos unimos como equipo para asegurarnos de respaldarlo", dijo LeBron a The Associated Press al terminar el juego.
La dupla Doncic-LeBron está dando de qué hablar, y este partido mostró un poco más de lo que podrían ser juntos. Con Austin Reaves encendido con 20 puntos, los Lakers empiezan a parecer una máquina bien aceitada.
Nico Harrison y los fans no desaprovechan la ocasión
Los aficionados de los Lakers no dejaron pasar la oportunidad de enviar un mensaje al gerente general de los Mavericks, Nico Harrison, el hombre que decidió cambiar a Doncic. Durante los tiros libres, corearon “¡Gracias, Nico!”, una dosis de ironía que CNN calificó como uno de los momentos más curiosos de la noche.
Mark Cuban, antiguo propietario de los Mavericks, también estuvo presente —porque el drama le encanta— y bromeó con Luka desde las gradas. ¿La respuesta de Doncic? “¡Cállate, Mark!”, entre risas. No faltaron las miradas extrañas entre los jugadores de Dallas. Incluso Kyrie Irving, su mejor amigo en el equipo, admitió lo raro que fue todo. “Parecía que estábamos de vuelta en los entrenamientos. Fue extraño pero divertido competir contra él”, comentó.
Lakers imponentes, Mavericks tambaleantes
La llegada de Doncic a los Lakers no solo trajo jugadas espectaculares, sino resultados. Desde el 15 de enero, el equipo tiene un récord de 15-4, consolidándose en el cuarto lugar de la Conferencia Oeste. En contraste, los Mavericks, que andan luchando con lesiones y ajustes, se encuentran en la novena posición, sin rumbo fijo.
Anthony Davis, el otro protagonista de este gigantesco intercambio, estuvo en el estadio aunque no jugó por una lesión en la ingle. A pesar de todo, recibió una ovación de pie de los fans de los Lakers durante un homenaje en el primer cuarto. Davis, siempre elegante, agradeció el gesto con una sonrisa.
Nos vemos en Dallas
La próxima cita entre Luka y los Mavericks promete aún más espectáculo. El 9 de abril, los Lakers visitarán Dallas, donde los fanáticos de los Mavs tienen mucho que decir sobre la salida de su estrella. El descontento entre la afición con la directiva es evidente, y hay quienes ya piden cambios urgentes.
Luka Doncic, con apenas 25 años, sigue siendo el protagonista de cualquier lugar al que va. En este juego mostró que puede dominar, incluso bajo presión emocional. “Estoy exhausto, solo necesito dormir”, dijo después de acabar el partido. Pero si dormir trae este nivel de baloncesto, que alguien le regale una almohada de los Lakers.
