¿Labios más voluminosos y juveniles allá abajo? Sí, hablamos de una de las tendencias más curiosas (y populares) en la estética íntima, el labia puffing. Aunque suena como algo salido de un programa de reality, este procedimiento ganó fama rápidamente. ¿El objetivo? Restaurar volumen en los labios mayores para devolver un look más joven, plump y, claro, lleno de confianza.
¿Qué es labia puffing y por qué se hace?
Con el paso de los años (y eventos como la pérdida de peso, el parto o la menopausia), los labios mayores pierden volumen, lo que puede generar una apariencia más “desinflada”. Según el cirujano plástico Dr. Adam J. Rubinstein, inyectar relleno dérmico o grasa aporta volumen y rejuvenece la zona de forma sencilla. Esto no solo se trata de vanidad; algunas mujeres experimentan incomodidad al usar ropa ajustada como leggins, donde los labios menores quedan más expuestos.
En números, se estima que esta demanda creció un 30% en procedimientos rejuvenecedores vaginales en los últimos años.
La Dra. Bianca Molina, cirujana de Nueva York, detalló que entre sus pacientes, incluso mujeres de 20 años hasta mayores de 60 buscan este procedimiento por razones funcionales y estéticas. El rango de edad no tiene límites.
Técnicas disponibles y sus resultados
El “labia puffing” puede realizarse mediante dos métodos principales: rellenos dérmicos o transferencia de grasa. El primero utiliza a menudo ácido hialurónico, que se aplica en sesiones rápidas con resultados inmediatos. Sin embargo, estos se disuelven después de nueve meses a un año, requiriendo retoques frecuentes. El segundo método, más duradero, toma grasa de otras áreas como abdomen o muslos y la inyecta en los labios mayores, garantizando mayor permanencia.
La doctora Molina aseguro que la transferencia de grasa puede durar años, explicó que “aunque algo de la grasa no sobreviva al proceso, el tejido que sí lo hace permanece como parte natural del cuerpo”.
Según el Dr. Rubinstein, el precio oscila entre $1,000 y $7,500, dependiendo si eliges relleno o grasa. ¿Vale la pena el gasto? Muchas mujeres lo creen, especialmente cuando reportan sentirse más cómodas con ropa ajustada o durante momentos íntimos.
Beneficios más allá de lo obvio
No todo es apariencia, un estudio de EMJ Reviews reveló que muchas pacientes reportan sentirse más cómodas en su ropa y experimentan mejoras significativas en su vida sexual. La Dra. Molina señala que el volumen añadido en los labios mayores aporta mayor comodidad y estimulación tanto para la mujer como para su pareja. Además, las pacientes describieron un aumento en su confianza, lo que impactó la manera en que se sienten consigo mismas en todas las áreas de su vida.
No obstante, los expertos recuerdan que la satisfacción sexual se logra a través de la conexión y la confianza, más allá de cualquier estándar estético. La psicóloga Leah Levi recomienda trabajar en la aceptación personal para superar inseguridades relacionadas con el cuerpo.
¿Cuáles son los riesgos?
Como en cualquier procedimiento, hay riesgos. Desde moretones e hinchazón hasta reacciones raras como migración de relleno. En casos raros, pueden presentarse reacciones alérgicas o migración de relleno, lo que deja una apariencia desigual.
Además, el resultado depende de la experiencia del médico. Elegir clínicas certificadas es esencial, sobre todo en una industria donde los atajos pueden tener consecuencias duraderas, según expertos.
El impacto de las redes sociales y tendencias
La conversación sobre estética íntima ganó fuerza gracias a las redes sociales, donde estándares promovidos y desinformación impulsaron a muchas mujeres a buscar soluciones como el “labia puffing” para sentirse mejor consigo mismas. Según el Dr. Ira Savetsky, citado por New York Post, estas tendencias llevaron a un aumento en la demanda de procedimientos que prometen “rejuvenecer” el cuerpo.
Además, la rápida pérdida de peso, asociada al uso de medicamentos como Ozempic, dejó efectos visibles en el cuerpo, incluida la vulva. La Dra. Anne Henderson, ginecóloga y vocera de NAYDAYA, explicó a la revista Glamour que el relleno se convirtió en una opción clave para revertir la pérdida de volumen en esta área, mejorando tanto la estética como el confort.
Estudios también revelan que hasta el 44% de las mujeres experimentan estos cambios tras 10 años de matrimonio y maternidad, así como la menopausia, lo que refuerza la popularidad del “labia puffing” como una solución práctica para enfrentar estas transformaciones corporales.
Entonces, ¿vale la pena?
Decidir someterte a un “plumping íntimo” depende únicamente de ti. Para algunas, representa una solución efectiva y duradera; otras optan por alternativas menos invasivas como tratamientos con radiofrecuencia o cremas hidratantes de alta calidad.
“La clave está en informarte bien. Si decides hacerlo, prioriza tu seguridad y busca un médico certificado”, aconseja la Dra. Molina. En un mundo donde nuestras decisiones sobre nuestro cuerpo son cada vez más personales, lo más importante es que te sientas cómoda con quien ves en el espejo.
Al final, tu cuerpo, tus reglas. Y si decides que un extra de “plump” hará la diferencia, no olvides que, como todo, la decisión debe ser hecha con amor propio.
