Skip to content

¡Vendí mi Tesla!

elon musk AI grok 3
Elon Musk, director ejecutivo de Tesla y copresidente del recién anunciado Departamento de Eficiencia Gubernamental. Foto de Anna Moneymaker/Getty Images/Factcheck.org

Comencé a seguir a Tesla después de visitar una de sus primeros show room en el centro de Washington D.C. En ese momento, lo único que tenían para mostrar era el tren de transmisión, los motores eléctricos y un video del Model S, que saldría a la venta más adelante ese año. Empecé a notar algunos de esos elegantes, silenciosos y lujosos coches eléctricos en las calles locales, pero eran pocos, aún no una corriente constante.

Unos años después tuve mi primera experiencia en un Model S durante una visita a Los Ángeles. Uno de mis amigos médicos más exitosos había comprado uno. No viajé a Los Ángeles solo para pasear en su Tesla, pero ciertamente fue la parte más esperada de mi viaje. Tras sentir la emoción de su aceleración instantánea, decidí inmediatamente que este era un coche, una tecnología y una empresa que quería apoyar con mi próxima compra.

A finales de 2018, adquirí un Model 3 Performance. El coche era hermoso, potente y una delicia para conducir. Durante los primeros tres años, nunca tuve que visitar el taller por ninguna razón. El único líquido que había que reemplazar era el del limpiaparabrisas. Mis dos Springer Spaniels lo adoraban. El coche tiene una función llamada "Dog Mode" que permite dejar a los perros dentro con una temperatura específica, incluso en los días más calurosos, sin preocuparme por su comodidad. El maletero delantero resultaba muy útil para evitar que los alimentos congelados se derritieran o mantener calientes las comidas recién compradas. Parecía que los diseñadores de Tesla habían pensado en todo.

Noticias claras, sin extremismo ni ruido. En español y directo a tu email cada mañana ¡Suscríbete ya a Tiempo AM!

La única vez que el coche tuvo que ir al taller fue cuando un ciervo decidió cruzar la autopista Merritt Parkway e impactó contra el lado del conductor. Aunque el vidrio lateral del conductor se hizo añicos en mil pequeños trozos inofensivos, mi Tesla y yo salimos ileso. Lamentablemente, no se pudo decir lo mismo del ciervo.

En contra del consejo de mi asesor financiero, compré acciones de Tesla en 2017 y las mantuve durante algunos años. Realmente creía en la empresa.

Inicialmente justifiqué el comportamiento de Elon Musk como el de otro genio tecnológico excéntrico. Al fin y al cabo, solo un loco o un genio querría hacer un túnel a través de la Tierra para que sus coches pudieran viajar sin obstáculos desde California hasta Nueva York. Seguía siendo el mejor coche que había tenido nunca, y he tenido muchos coches en mis 70 años.

Pero cuando Musk se alineó con Donald Trump durante la campaña presidencial de 2024, ya tuve suficiente. Seguiría conduciendo el coche, pero ya no era un orgulloso propietario de un Tesla. Dejé de usar mi chaqueta de Tesla, que posteriormente doné. Dejé de ofrecer viajes en el coche a amigos y colegas. Me daba vergüenza conducir un vehículo de una empresa propiedad de alguien que parecía haber perdido totalmente el rumbo.

Después del 20 de enero de 2025, cuando la nueva administración asumió el poder y el presidente Trump puso a Musk al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), ambos lanzaron incansables ataques contra la Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) y contra la fuerza laboral federal. Esos ataques continúan hasta hoy. Sus acciones fueron la gota que colmó el vaso. El coche tenía que irse.

Sé que vender mi coche no afecta en absoluto la riqueza multimillonaria de Musk. A él no podría importarle menos mi decisión. Tiene suficiente riqueza para mantener a las siguientes diez generaciones de Musk en la clase millonaria. No me hago ilusiones sobre mi impacto en él. Vendí el coche por mi propia salud mental y moral.

Me alegra informar que vendí mi Tesla Model 3 de 2018 y compré un nuevo vehículo eléctrico de otra compañía. Se siente genial sacar a Musk de mi garaje. De hecho, siento pena por los coches Tesla, como se siente pena por un perro maltratado que tiene un dueño horrible sin que sea culpa suya. Merecen algo mejor. Si eres dueño de un Tesla, mereces algo mejor.

Llamé a mi amigo en Los Ángeles, quien hace un par de años había cambiado su Model S por un Model X, para saber cómo estaba reaccionando a las acciones de Musk. Me comentó que él también estaba harto y había ordenado un nuevo SUV eléctrico de las muchas opciones que no existían hace tres años, además de vender su Model X en protesta personal contra Musk. He leído sobre otros propietarios de Tesla que están haciendo o considerando acciones similares. Un propietario canadiense incluso prendió fuego a su Tesla en protesta. La cantante Sheryl Crow vendió su Tesla y donó el dinero a la Radio Pública Nacional (NPR por sus siglas en ingles). Animo a los propietarios de Tesla que no aprueban lo que Musk hace contra DEI y la fuerza laboral federal a vender sus coches. ¡Aunque no recomiendo prenderles fuego!

Cuando enseñaba estrategia a empresarios de minorías en el programa de Educación Ejecutiva de la Tuck School of Business en Dartmouth College, una de las cosas que enfatizábamos era la importancia y el valor de la imagen de la marca. Parece que Musk está aprendiendo por las malas que las acciones y las palabras importan en los negocios para consumidores, accionistas, trabajadores y otros. Ya hay peticiones para que Musk deje la posición de CEO en Tesla y permita que otra persona dirija la compañía con total dedicación. Los accionistas le están diciendo a Musk que su comportamiento e imagen están perjudicando sus intereses financieros.

Probablemente no escuche a sus accionistas ni a sus asesores, pero en los negocios, salvo en un monopolio, los consumidores tienen la última palabra. Y consumidores y accionistas le están diciendo a Musk: cállate y haz tu trabajo como CEO de Tesla o vete de la empresa. Las ventas de Tesla están estancadas y cayendo en la mayoría de los mercados en EE.UU. y Europa. Su cuota de mercado ya bajó del 60% al 52% en California, su mercado doméstico más grande. ¡Este año, las ventas de Tesla en Alemania cayeron un 59%!

No sé qué sucederá después, pero no pinta bien para Tesla ni para Musk. Yo también pienso que Elon Musk debe ser despedido de Tesla.

Últimas Noticias

Mike Waltz no sobrevió al Signalgate

Mike Waltz no sobrevió al Signalgate

¿Crónicas de una destitución anunciada? Bueno, no está tan lejos de la realidad: Trump anunció que Mike Waltz ya no servirá como asesor de seguridad nacional, solo duró 100 días en el cargo

Members Public