Los partidos de ida de los octavos de final de la Champions League dejaron historias que quedarán en la memoria de los aficionados. Desde récords increíbles hasta actuaciones individuales memorables, los grandes equipos europeos tuvieron noches de gloria (y pesadilla) camino a la gran final de Múnich.
Arsenal firma una obra de arte en Eindhoven
El Arsenal convirtió el Philips Stadion en su lienzo con una goleada descomunal de 7-1 sobre el PSV. No solo finiquitaron la eliminatoria, sino que rompieron el récord de más goles anotados como visitante en fase eliminatoria. Todo empezó tras un cabezazo de Jurrien Timber que puso el primero, seguido rápidamente por los juveniles Myles Lewis-Skelly y Ethan Nwaneri, este último entrando en la historia de la Champions con solo 17 años.
“La noche fue mágica, estos chicos han puesto el listón altísimo”, comentó un extasiado Mikel Arteta, quien celebró junto a su equipo lo que CNN calificó como una masterclass ofensiva. Martin Ødegaard y Riccardo Calafiori cerraron la cuenta, dejando al PSV buscando las piezas de lo que fue una debacle monumental.
Alisson, el muro que PSG no pudo derribar
En el Parque de los Príncipes, Liverpool ejecutó un atraco digno de Hollywood. Con 27 remates en contra y apenas un disparo a puerta propio, los Reds arrancaron un 1-0 que dejó a PSG con la boca abierta. Alisson Becker robó la noche con N-O-V-E salvadas mágicas.
“Probablemente la mejor actuación de mi vida”,
confesó el portero en entrevistas recogidas por BBC Sport.
Harvey Elliott, sustituto estrella, anotó el único tanto solo segundos después de entrar al campo, dejando a Luis Enrique echando humo. “El resultado es una injusticia, pero el fútbol es así”, comentó el técnico español. Ahora, toca un reto titánico en Anfield si quieren evitar el adiós prematuro.
Barcelona, 10 hombres y un héroe llamado Raphinha
A veces, ganar sufriendo sabe mejor, y eso lo sabe bien el Barça. Con un hombre menos desde el minuto 22 tras la roja de Pau Cubarsí, los culés se aferraron al partido para ganar 1-0 al Benfica. El salvador de la noche fue Raphinha, que convirtió un error grotesco de la defensa portuguesa en oro puro, marcando su noveno gol en esta Champions.
La actuación defensiva fue titánica, pero si alguien merece el aplauso de la noche, ese es Wojciech Szczesny, quien se encargó de cerrar la portería con candado y llave. El arquero polaco realizó paradas milagrosas, especialmente en una segunda mitad donde Benfica lanzó todo su arsenal.
“Fue un esfuerzo tremendo de todos, pero aún queda mucho por hacer”, indicó Hans-Dieter Flick, citado por UEFA.com, mientras destacaba el trabajo de su equipo. Aunque el Benfica lanzó todo lo que tenía, la solidez blaugrana se impuso y ahora buscarán cerrar la serie en casa.
Harry Kane hace bailar al Bayern
¿Quién para a Harry Kane? Porque Bayer Leverkusen ciertamente no pudo. El delantero británico lideró al Bayern con un doblete que selló el 3-0 en Múnich. Kane anotó dos goles –incluyendo uno desde el punto penal–, llevando su total de la temporada a 31. Jamal Musiala amplió el marcador tras un error calamitoso del portero Kovar.
A Xabi Alonso y al Leverkusen les pasó de todo, pero nada bueno. Un error vergonzoso de su arquero Kovar le regaló el segundo tanto a Musiala, mientras que la expulsión de Mukiele en el segundo tiempo terminó de hundir al equipo. Si sueñan con la remontada en el BayArena, Alonso necesitará un milagro y algo más.
Derbi madrileño al rojo vivo
El clásico capitalino entre Real Madrid y Atlético no decepcionó en absoluto. Rodrygo puso el espectáculo en marcha con un golazo después de una carrera por la banda. Julián Álvarez equilibró todo con un cañonazo infernal que besó el poste, pero Brahim Díaz se vistió de salvador y empujó el balón al fondo. Carlo Ancelotti, pragmático como siempre, no dudó en aceptar que "esta ligera ventaja puede marcar la diferencia". La a vuelta en el Metropolitano promete pura tensión.
¿Qué sigue en la Champions League?
Aún quedan páginas por escribir en estos octavos de final. PSG buscará remontar en Anfield, mientras que Atlético promete convertir el Metropolitano en una caldera. Por otro lado, Arsenal y Bayern parecen tener casi asegurados sus pases, y Barcelona tiene en su cancha la oportunidad de cerrar con broche de oro. Esta es la Champions League, donde nada está decidido hasta el último segundo.
