La vaginosis bacteriana (VB) impacta a 1 de cada 3 mujeres en edad reproductiva, pero no es solo “un problema femenino”. Esta infección silenciosa no solo arruina la salud sexual y emocional de quienes la padecen, sino que ahora los expertos confirmaron algo que podría cambiar el juego por completo: la VB es una enfermedad de transmisión sexual (ETS). El tratamiento tradicional ya no basta. ¿La clave? Hacer responsables también a las parejas masculinas en su manejo.
Una infección más dañina de lo que parece
La VB no solo genera incomodidades como picazón, olor desagradable o ardor al orinar. Sus consecuencias son mucho más serias:
- Incrementa el riesgo de contraer VIH y otras infecciones de transmisión sexual.
- Complica los embarazos con partos prematuros y abortos espontáneos.
- Más de la mitad de las mujeres tratadas vuelven a padecerla tras completar los antibióticos.
CNN destacó que durante décadas, los tratamientos ignoraron un aspecto esencial. “Las bacterias responsables de la VB también se alojan en los hombres, en su piel y uretra”, explicó Lenka Vodstrcil, investigadora de un estudio transformador realizado en Australia.
¿Qué revelaron las últimas investigaciones?
Un ensayo clínico, publicado el miércoles en el New England Journal of Medicine, incluyó a 164 parejas heterosexuales monógamas. Se dividieron en dos grupos para analizar los tratamientos:
- En uno, solo las mujeres tomaron antibióticos orales durante siete días.
- En el otro, ambos miembros de la pareja fueron tratados, y los hombres usaron una crema antimicrobiana.
Los resultados fueron contundentes:
- 65% de las mujeres cuya pareja no se trató sufrieron recurrencias.
- Solo el 35% de las mujeres en parejas tratadas volvió a tener síntomas.
Tratar únicamente a las mujeres resultó ser un enfoque insuficiente, mientras que tratar a ambos redujo drásticamente el problema.
“Un enfoque revolucionario”
Catriona Bradshaw, coautora de esta investigación, afirmó para el Washington Post que la VB debe ser tratada como la ETS que realmente es. “Los hombres no solo participan en la transmisión, sino que también tienen que tratarse para garantizar un manejo eficaz de la enfermedad”, subrayó.
Este cambio de enfoque promete no solo frenar las recurrencias, sino también prevenir complicaciones a largo plazo asociadas con la VB, cambiando el panorama de salud para millones de mujeres.
El papel crucial de los hombres
Aunque la VB afecta directamente a las mujeres, los hombres desempeñan un rol clave en la recurrencia. Según WebMD, el uso de antibióticos orales y cremas antimicrobianas para hombres demostró ser efectivo, sin efectos secundarios graves en más de 300 casos tratados.
“El tratamiento ha sido bien tolerado”, comentó Bradshaw, quien además destacó que esta estrategia no solo mejora los resultados para las mujeres, sino que también pone en primer plano la responsabilidad compartida en la salud sexual.
Vaginosis bacteriana y un cambio que ya está en marcha
Algunos centros médicos en Australia ya adoptaron protocolos para tratar también a las parejas masculinas. Además:
- Los investigadores pusieron a disposición un sitio web con información detallada para pacientes y profesionales interesados en este enfoque innovador.
Como señaló Bradshaw, integrar este nuevo modelo podría reducir drásticamente las recurrencias y, al mismo tiempo, otorgar a millones de mujeres la oportunidad de disfrutar de una mejor salud sexual. Este avance nos recuerda algo claro pero olvidado durante mucho tiempo: la salud no es solo responsabilidad de uno, sino un trabajo en equipo.