Dormir sobre el lado izquierdo es una práctica que muchos expertos en salud recomiendan debido a sus beneficios tanto físicos como fisiológicos. Esta postura puede tener efectos positivos en el sistema digestivo, cardiovascular y linfático, y es especialmente indicada para aquellos que buscan mejorar su bienestar general.
Los beneficios de dormir del lado izquierdo
Uno de los principales beneficios de dormir sobre el lado izquierdo es que favorece la digestión. En esta posición, el estómago y los intestinos se encuentran en una alineación más favorable, lo que facilita el proceso de absorción de nutrientes y la eliminación de desechos.
El páncreas, al estar en una posición más natural, puede funcionar de manera más eficiente, lo que ayuda en la producción de enzimas digestivas y facilita la digestión de los alimentos.
Además, esta postura ayuda a reducir el reflujo gastroesofágico, un problema común en muchas personas, especialmente aquellas que sufren de acidez estomacal. Cuando dormimos sobre el lado izquierdo, el esfínter esofágico inferior se encuentra más alto en comparación con el estómago, lo que evita que los ácidos del estómago suban hacia el esófago, reduciendo la posibilidad de sufrir de ardor o reflujo.
El sistema linfático también se ve beneficiado por dormir sobre el lado izquierdo. Este sistema es responsable de eliminar toxinas y desechos del cuerpo, y al estar en esta postura, la linfa fluye con mayor eficacia hacia los ganglios linfáticos, lo que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
Esto es especialmente útil para las personas que buscan mantener un cuerpo libre de toxinas y prevenir enfermedades.
Mejoras en la circulación sanguínea
En cuanto al sistema cardiovascular, dormir sobre el lado izquierdo puede mejorar la circulación sanguínea, especialmente en las personas que sufren de hipertensión o problemas cardíacos. Esta posición permite una mejor circulación de la sangre hacia el corazón, lo que facilita el bombeo de sangre y la oxigenación de los órganos vitales.
Al reducir la presión sobre la vena cava, la principal vena que transporta sangre desde la parte inferior del cuerpo hasta el corazón, se aligera la carga sobre el sistema circulatorio.
La postura también es recomendada durante el embarazo. Dormir sobre el lado izquierdo ayuda a mejorar el flujo sanguíneo hacia la placenta, lo que beneficia tanto a la madre como al bebé, garantizando un adecuado suministro de oxígeno y nutrientes.