La Fórmula 1 regresa en 2025 con una promesa difícil de ignorar: caos, drama y acción. La pelea por el campeonato está más reñida que nunca. Cinco rookies ansiosos de hacerse un nombre, Hamilton de rojo Ferrari, una nueva película que calienta motores y el paddock hervido en rumores. Abróchate el cinturón.
Los rookies toman el volante en la Fórmula 1
La camada que llega a la Fórmula 1 este año tiene talento, pero también enormes expectativas sobre los hombros. Liam Lawson sube al toro rojo después de años como piloto de pruebas, enfrentándose al desafío casi imposible de ser compañero de Max Verstappen, el hombre a quien todos parecen doblarse.
Ollie Bearman, el brillante nuevo fichaje de Haas, causó sensación reemplazando a Sainz en el GP de Arabia Saudita en 2024 y parece listo para explotar como el rookie más emocionante de la temporada. Muchos, entre ellos el propio David Croft, apuntan a él como el rookie más emocionante de la temporada.
Jack Doohan, en Alpine, enfrenta una presión diferente. Su debut en Abu Dabi en 2024 fue prometedor, pero este año será crucial. Con Franco Colapinto mirando desde la reserva, Doohan no puede permitirse pasos en falso si quiere asegurar su futuro.
Gabriel Bortoleto es otra promesa que, desafortunadamente, puede enfrentar el peor auto de la parrilla. A pesar de aplastar a sus rivales jóvenes en F3 y F2, hacer magia con un coche falto de rendimiento será uno de los retos más grandes de su carrera.
Andrea Kimi Antonelli, apodado el "nuevo proyecto Verstappen," sigue en el centro de atención (y de algunos tropiezos). Su relación cercana con Toto Wolff ha llevado a comparaciones con Tony Stark y Peter Parker, un toque hollywoodense que encanta a los fans. ¿Terminará siendo el próximo gran fenómeno o tropezará antes de alcanzar la cima?
E Isack Hajdar, el piloto francés que también aterriza en Racing Bulls, está listo para demostrar que su constancia en las categorías previas no fue casualidad. Aunque sus oportunidades podrían estar limitadas por el desempeño de su monoplaza, aquellos que lo conocen bien no descartan que sorprenda con un destello de genialidad.
Cada uno enfrenta desafíos únicos según dónde se ubiquen sus equipos en el campeonato de constructores, pero lo que está claro es que este grupo tiene en sus manos el potencial para sacudir la temporada.
Superar al mejor de Red Bull
Liam Lawson ascendió a Red Bull para enfrentarse al mayor desafío de la parrilla actual, Max Verstappen, y la historia no está de su lado. Los segundos pilotos de Verstappen rara vez sobreviven para contar la historia. El asesor del equipo, Helmut Marko, siempre franco, se lo ha dejado claro: “No puedes vencerlo. Nadie puede hacerlo”. Marko incluso aconsejó a Lawson a enfocarse en sumar puntos para el campeonato de constructores y no en ganarle a Max. Sutil, como siempre.
Eso sí, Lawson no es tonto. Sabe que estar en Red Bull es tanto una bendición como una maldición. “Max es el mejor. Cada práctica será una lección para mí,” dijo con humildad. Le servirá aprender, pero también es una jugada peligrosa. Basta mirar lo que les pasó a otros pilotos que ocuparon ese asiento.
El espejo de Checo Pérez aún brilla en Red Bull. Fue el único en sobrevivir junto a Verstappen el tiempo suficiente para hacerse con el segundo lugar en el campeonato, aunque terminó siendo despedido. Ahora Lawson debe decidir si será un simple apoyo para el equipo o intentará desafiar al campeón y arriesgar el poco tiempo que las reglas de Red Bull otorgan a los pilotos en sus filas.
Idealmente, el joven piloto neozelandés aspira a mantenerse a flote contra Verstappen y mostrar que puede entregar actuaciones de calibre para hacer honor al asiento. Aunque, como siempre en Red Bull, el drama puede tomar un giro inesperado.
En Williams… ¿Sainz ya se quedó con todo?
Si hubo un movimiento que dejó a todos boquiabiertos, fue el salto de Carlos Sainz Jr. a Williams. Del glamour de Ferrari a un equipo en reconstrucción, Sainz aceptó lo que muchos considerarían una caída al abismo. Pero si algo sabe hacer Sainz es callar bocas.
En entrevistas recientes, el Smooth Operator dejó claro que no está aquí para pasar el rato. “No esperen verme en podios, pero tampoco vine para rodar en medio de la parrilla”, advirtió.
Y aunque aún hay mucho trabajo por hacer, Williams tiene metas claras a largo plazo bajo la dirección de James Vowles, quien prometió mejoras significativas para volver a ser un equipo competitivo de aquí a 2028. Pasaron de 700 a más de 1,000 empleados en dos años. La pregunta es, ¿podrá Sainz liderar esta transición?
La buena noticia es que él y su compañero Alex Albon parecen llevarse de lujo. Los dos han conquistado las redes sociales con videos hilarantes y mercancía conjunta que tiene a los fanáticos encantados. Aunque claro, la verdadera química se mide en la pista. ¿Cómo será cuando sus estrategias choquen en la pista? Vale la pena quedarse a ver.
Williams lo tiene todo para ser el “wild card” de 2025. Con Sainz comenzando fresco y Albon demostrando ser un piloto sólido, las posibilidades están abiertas. Si bien el equipo no ganará carreras todavía, un par de actuaciones impresionantes serían suficiente para darle esperanza a sus seguidores.
Hamilton en Ferrari, ¿promesas o problemas?
Si creías que Ferrari tenía suficiente drama, añádeles un heptacampeón en busca de su octavo título a la ecuación. Lewis Hamilton llega con todo el peso de su legado y las expectativas de millones. Pero ¿tendrá Hamilton el auto que necesita? En su última temporada con Mercedes, fue superado por su compañero George Russell en todas las métricas importantes, incluyendo el marcador general (245-223) y las clasificaciones (19-5). En 2024 le costó adaptarse al W15. ¿Será diferente con el caballo rampante?
El rendimiento de Ferrari es el eterno interrogante. Aunque las promesas de mejoras abundan, ya hay chismes sobre problemas mecánicos incluso antes de llegar a la parrilla de Melbourne. Y es que si algo aprendimos de los años anteriores es que Ferrari puede dar momentos brillantes… o desastrosos.
Hamilton deberá enfrentar no solo retos técnicos, sino también culturales. Su desconocimiento sobre cosas como el himno italiano ya fue motivo de críticas tras la presentación en Italia. Al mismo tiempo, Lewis pisa un terreno ya dominado por Charles Leclerc, quien es visto como el “elegido” de Maranello.
Leclerc no tiene tiempo para sentimentalismos. Su experiencia al compartir equipo con Sebastian Vettel, otro campeón mundial, lo prepara para lidiar con esta dinámica. Sin embargo, el monegasco ya dejó claro que, cuando comienza la acción, no hay nombres ni apellidos que valgan. Su enfoque estará en mantener su lugar como "il predestinato".
"Cuando me pongo el casco, no importa quién esté en el otro coche. Yo tengo que seguir adelante,”
comentó con franqueza, lo citó Motorsports.com.
Con luchas internas latentes, problemas técnicos acechando y la inevitable presión que carga Ferrari, esta temporada puede ser una de las más memorables o dramáticas en la historia reciente de la Scuderia.
Entre talentos emergentes, leyendas buscando redimirse y las constantes incógnitas técnicas, el 2025 está destinado a ser un capítulo crucial en la historia de la Fórmula 1. Es un campo de batalla donde lo inesperado reinará. Y tú, ¿estás listo para lo que viene?