En sus primeros 100 días en el cargo, hemos sido sometidos a nada menos que un circo de lo profano y ridículo y el Presidente de los Estados Unidos le ha demostrado al mundo que realmente es el mayor payaso de todos.
El discurso del presidente Trump del martes por la noche fue otro escaparate de mentiras, exageraciones, retórica de odio y drama innecesario. Ha convertido este país en una burla.
Día tras día llena las emisiones de noticias con distracciones y devastación en su intento de confundir hasta lograr la sumisión... la obediencia. Más de 300 años de progreso están en el punto de mira de un circo de bebés multimillonarios que tienen una necesidad insaciable de más dinero, más poder y más hombres que "sí" les hagan sentirse bien consigo mismos.
El "discurso" de esta semana no ofreció ninguna vía para que los trabajadores estén mejor el próximo año. La administración no ofreció ninguna solución a lo que ocurre con millones de veteranos, abuelos y niños con discapacidades visibles e invisibles cuya atención médica está programada para ser destruida en los próximos meses.
Trump ha dejado claro que no le interesa mejorar la vida de nadie, salvo la de los multimillonarios y los dictadores a los que él mismo aspira. Sus objetivos son reconstruir este país a su imagen y semejanza y someter al resto del mundo a su voluntad.
Nos merecemos algo mejor. Nos merecemos algo mejor que las patrañas que suelta el líder de una supuesta "nación libre". Nos merecemos algo mejor que la absoluta falta de integridad de los líderes republicanos, o la cobardía de muchos demócratas ante este ataque.
El Presidente no ha hecho más que poner una trituradora en el despacho oval e insertar la Constitución. Esta administración ha dejado claro que no respeta el Estado de Derecho y punto. Nuestra fe en la Corte Suprema se debilita y con las importantes decisiones que se avecinan de aquí a junio, nuestros colegas de la defensa legal están trabajando día y noche, encontrando demandantes para desafiar el mar de órdenes ejecutivas y decretos procedentes de la Casa Blanca.
Esta administración ha creado un caos histórico en mucho menos de los "100 días" tradicionales de un mandato presidencial. Todos sabíamos que venía por nosotros, pero la velocidad y la ferocidad son sorprendentes. Incluso con algunas de sus acciones atascadas en los tribunales, los daños son cuantiosos y afectan innumerables vidas.
Sin embargo, ¡No todo está perdido! Tenemos campeones valientes entre nosotros, como el congresista Al Green. Tenemos líderes valientes que entienden la tarea y están respondiendo a la llamada, como la obispa Budde. Estos y otros líderes también nos han dado la oportunidad de encontrar nuestro lugar en esta lucha.
Podemos participar en sus esfuerzos, apoyar económicamente sus campañas, enviar cartas de apoyo e informarnos sobre sus valores y su trabajo. Unase a las convocatorias y a las acciones.
Busca y apoya fuentes de noticias en las que puedas confiar, como BBC, NPR y medios de comunicación comunitarios, como Translash y Advocate y podcasts progresistas de periodistas independientes como Erin Reed y Danielle Moodie, que invierten los papeles de los "reality shows" y nos proporcionan la información y el contexto que necesitamos para luchar.
Juntos podemos cambiar las cosas. Boicotea a las corporaciones que están demostrando que su único verdadero compromiso es sacarle dinero a la gente trabajadora.
Target ya está sintiendo la presión de la desinversión de la gente y Costco está sintiendo el poder de valorar la diversidad de sus consumidores y su mano de obra. Ofrécete como voluntario para grupos locales y estatales que trabajen con comunidades y temas que te preocupan. Conéctate con líderes nacionales y organizaciones en las que confíes para que sean valientes contigo en estos momentos. No esperes. Empieza a involucrarte ahora.
Es perfectamente normal querer respuestas y soluciones. Es muy humano querer una garantía de que todo estará bien. Es apropiado tener miedo a lo desconocido. Y aunque tengamos más preguntas que respuestas, sin garantías y aunque tengamos miedo, tenemos lo que necesitamos para resistir y vencer.
Construir alianzas sólidas entre comunidades y fronteras forma parte de nuestras herramientas. Nuestras historias nos hablan de la creación de movimientos de masas por los derechos civiles, el sufragio, la tierra y el amor.
Muchos de nosotros y de nuestros seres queridos hemos tenido valor ante la muerte, los golpes, el hambre y la separación de la familia y del país. Hemos sufrido y perseverado en tiempos de persecución, pandemias y atentados. Tenemos todo lo que necesitamos.
Nuestros antepasados, nuestros ancianos y las personas con las que nos organizamos y creamos estrategias cada día pueden ofrecernos la sabiduría y la inspiración que necesitamos para confiar en nosotros mismos y hacer lo que sea necesario.
Ha llegado el momento de reivindicarnos en esta lucha. No existe tal cosa como muy poca resistencia. La exigencia es que hagas algo. Organízate. Defiende. Conéctate. Desinvierte. Educa. Resiste. Todas estas cosas requieren coraje ¡Y lo mejor es que el coraje es contagioso! Así que muéstranos lo que tienes. Y sepan que cuentan con nosotros.
Publicado originalmente en inglés aquí.
Kierra Johnson es la presidenta de The National LGBTQ Task Force, una organización que promueve la libertad, la justicia y la igualdad plenas para las personas LGBTQ.
