El nombre de Mehmet Oz suena a telenovela médica, pero la realidad supera la ficción. Este cirujano cardiaco, nacido en Cleveland de padres turcos, pasó de operar corazones a ser un showman de bata y micrófono. Ahora, apunta más alto como el posible director de los Centros de Medicare y Medicaid (CMS). ¿Podrá manejar un sistema que cuida a más de 150 millones de personas? Vamos a conocerlo.
Dr Oz: de bisturíes a audiencias
Oz no llegó a su posición por accidente. Estudió en Harvard y se graduó como médico en la Universidad de Pensilvania, donde también obtuvo una especialización en administración. Su carrera médica lo llevó a Columbia, donde perfeccionó su técnica como cirujano y participó en avances como los corazones mecánicos en 2001.
Según TIME, además de operar, exploró tratamientos poco convencionales como masajes y espiritualidad para sus pacientes. Su habilidad para cautivar no se quedó en el quirófano, el Dr. Oz sabía hablar con una mezcla de humor y seguridad que encantó al público más allá de la medicina.
Su gran salto llegó con apariciones en The Oprah Winfrey Show. Con explicaciones simples sobre el cuerpo humano, terminó lanzando su propio programa, The Dr. Oz Show. Durante 13 temporadas, mantuvo a la audiencia enganchada con consejos sobre todo tipo de temas. Sin embargo, no todos fueron acertados.
Entre focos y polémicas
The Associated Press (AP) destacó que en televisión, Oz mezcló consejos legítimos con afirmaciones cuestionables. Promovió productos para perder peso sin respaldo científico y suplementos, como los de iHerb, empresa en la que tenía intereses financieros. Estas prácticas lo llevaron a ser criticado por médicos. En 2015, un grupo de 10 doctores solicitó su destitución como profesor de Columbia, acusándolo de priorizar las ventas sobre la educación.
The New York Times reveló que menos de la mitad de sus recomendaciones tenían sustento científico. Entre sus consejos más polémicos, dijo que tomar el sol sin protección era bueno para la salud y promocionó suplementos de omega-3 como mágicos para el corazón, una afirmación que expertos como Pieter Cohen, de Harvard, calificaron como peligrosa y mal fundamentada.
Su relación con Trump y su salto político
Más allá de los focos, Oz forjó una relación estratégica con Donald Trump. Durante la campaña presidencial de 2016, lo entrevistó sobre su salud, diciéndole que estaba “lo suficientemente sano para ser presidente”. Después, Trump lo nombró en el Consejo de Deportes, Fitness y Nutrición. Esa alianza terminó coronándolo como candidato a liderar el CMS en 2025.
Suena glamoroso, pero será una tarea gigantesca. CMS supervisa el sistema de salud de 150 millones de estadounidenses y maneja un presupuesto de más de $1.1 billones. Además, regula tarifas médicas que afectan tanto a entes públicos como privados. Críticos como Robert Weissman, jefe de Public Citizen, han señalado que su historial genera dudas sobre su capacidad para mantener la ética y priorizar el bienestar público.
Médico, showman… ¿y ahora líder?
Oz camina una línea complicada entre su legado como cirujano y su paso por la televisión. Sus decisiones en el CMS podrían redefinir su historia. ¿Será recordado como un innovador o como alguien que no logró despegarse de las controversias?
The New York Times apuntó que su nombramiento está bajo el escrutinio más duro de su carrera. El reto ya no será brillar ante las cámaras, sino demostrar que su enfoque puede liderar uno de los sistemas de salud más grandes del mundo.
Con millones de vidas en sus manos y un pasado lleno de luces y sombras, el Dr. Oz enfrenta su diagnóstico más importante. Washington no es un set de televisión, y esta vez, el guion lo escribe con acciones, no con palabras.