Wall Street se desplomó tras el reporte de inflación de este viernes: el Dow Jones cayendo 590 puntos (-1.6%), mientras que el S&P 500 y el Nasdaq cayeron 1.6% y 2.2% respectivamente.
Detrás de la volatilidad, los inversionistas se enfrentan a una tormenta perfecta: datos de inflación más altos de lo esperado y la incertidumbre que generan los nuevos aranceles de la administración Trump.
Inflación más fuerte de lo previsto
El informe de inflación de febrero trajo noticias mixtas. Si bien el índice de Precios de Gasto en Consumo Personal (PCE) general estuvo dentro de lo esperado, la inflación subyacente—que excluye alimentos y energía—aumentó un 2.8% anual y 0.4% mensual, superando las previsiones del mercado.
Siguiendo la noticia. Esto refuerza la percepción de que la inflación sigue por encima de la meta de la Reserva Federal, lo que podría retrasar cualquier ajuste en las tasas de interés.
Dan Siluk, gerente de cartera en Janus Henderson, advirtió que la resistencia de la inflación podría obligar a la Fed a recalibrar sus planes monetarios, afectando las expectativas de recortes en las tasas de interés que los inversionistas esperaban para este año.
Aranceles y nerviosismo en los mercados
A la incertidumbre inflacionaria se suman las últimas medidas comerciales de Trump, quien anunció un arancel del 25% sobre todos los autos que no sean fabricados en Estados Unidos. La medida golpeó las acciones del sector automotriz y encendió alarmas sobre un posible enfriamiento económico.
Mientras tanto, la Unión Europea busca concesiones para evitar represalias comerciales. Según Bloomberg, Bruselas está considerando opciones para reducir los aranceles recíprocos antes del 2 de abril, cuando se esperan nuevos anuncios de Trump.
Con este escenario, Wall Street registró su quinta caída semanal en las últimas seis semanas, con el Nasdaq acumulando una pérdida del 1.9% en la semana, el S&P 500 cayendo 1.1% y el Dow cediendo 0.5%.
La combinación de inflación persistente y una guerra comercial en ascenso deja a los inversionistas en vilo, con la vista puesta en la Reserva Federal y en la Casa Blanca para los próximos movimientos.
