La Asociación de Restaurantes de la Región Metropolitana de Washington (RAMW) solicitó al Concejo de Washington para que derogue la Iniciativa 82, alegando la alteración de las condiciones económicas. Esta ley, promulgada en 2023, aumenta el salario mínimo de los trabajadores que reciben propinas, como camareros y barmans, elevando el salario mínimo por propina de poco más de 5 dólares a 10 dólares, con planes de llegar a 17,50 dólares en 2027.
El salario actual para empleados que reciben propinas es de $10 por hora y aumentará a $12 el 1 de julio. Históricamente, en Washington D.C. y en muchas otras partes de Estados Unidos, era usual que los trabajadores que recibían propinas tuvieran un salario base menor, con la expectativa de que las propinas lo complementaran o superaran el salario mínimo. Si las propinas no eran suficientes, la ley exigía a las empresas cubrir la diferencia.
Ahora, los propietarios de restaurantes temen que este aumento salarial obstaculice el crecimiento del empleo y restrinja los márgenes de beneficio.
Desde mayo de 2023, cuando comenzó la subida salarial, han recortado más de 1,800 puestos de trabajo en la restauración de servicio completo, según los datos de la Asociación Nacional de Restaurantes. En 2024, la industria de la restauración fue testigo de 74 cierres de locales, una tasa sin precedentes, que muestra la lucha a la que se enfrentan muchos negocios.
La RAMW advirtió del daño potencial para los trabajadores, los negocios, los comensales y la esencia cultural de la región, a menos que se vuelva a los sistemas salariales anteriores. Anteriormente, los trabajadores que recibían propinas dependían de éstas para alcanzar el salario mínimo estándar sin propinas, y los empresarios cubrían cualquier deficiencia.
La nueva ley, sin embargo, obliga a los negocios a hacer frente al aumento de los costes laborales, lo que preocupa a muchos propietarios.
La iniciativa 82
Shawn Townsend, presidente y director ejecutivo de RAMW, declaró en entrevistas pasadas a WTOP que los dueños de restaurantes y negocios están preocupados por el incremento constante en los salarios. Según Townsend, este aumento los ha forzado a realizar sacrificios y ajustes para compensar el alza en los costos laborales.
Desde la perspectiva del consumidor, la iniciativa se enfrenta a críticas; una encuesta de la RAMW reveló que el 47% de los comensales frecuentan menos los restaurantes debido a los precios más altos, las tarifas de servicio añadidas y los complejos protocolos de propinas.
Según Axios, el aumento de la Iniciativa 82 “llega en un momento excepcionalmente turbulento en DC, cuando los costos operativos y de los alimentos están aumentando y la clientela de los restaurantes está cayendo a medida que la gente se preocupa por el gasto y la seguridad laboral en medio de los recortes del gobierno federal de Trump”.