Denver sacudió la NBA con una decisión inesperada al despedir a Michael Malone, su entrenador más exitoso, justo antes de los playoffs. Este movimiento, que también dejó fuera al gerente general Calvin Booth, parece más un diagnóstico de problemas internos que una cuestión de resultados inmediatos. ¿Por qué prescindir de quien llevó a los Nuggets a su único campeonato en 2023?
Denver Nuggets y el colapso tras el brillo
El problema de los Nuggets no empezó con derrotas recientes. Según USA Today, las cifras revelaron un desplome preocupante tras el Juego de Estrellas. Antes, el equipo registraba 119.5 puntos por cada 100 posesiones y permitía 113.7. Después, la ofensiva cayó a 116.8 y la defensa quedó hecha trizas, permitiendo 118.3. Aunque su récord inicial de 37-19 los apuntó como favoritos en el Oeste, un desastroso 10-14 en las semanas más críticas los dejó tambaleando en el cuarto lugar, al borde de un posible play-in.
El presidente de los Nuggets, Josh Kroenke, no negó la incomodidad con el equipo. "Las victorias escondieron problemas graves que no podían ignorarse más", afirmó en declaraciones recogidas por CBS Sports. Las derrotas contra equipos debilitados, como los Lakers sin LeBron o los deslucidos Blazers, evidenciaron las grietas.
¿Qué falló? Los puntos clave:
- Caída defensiva catastrófica tras la pausa de mitad de temporada.
- Desgaste evidente en el vestuario.
- Derrotas inexplicables que comprometieron su clasificación en playoffs.
Michael Malone, entre éxitos y desgaste
Michael Malone se ganó su lugar como el coach con más victorias en la historia de los Nuggets, pero incluso esos récords tienen fecha de caducidad. Las causas de su despido van más allá de números en la cancha. Según CBS Sports, el choque constante entre Malone y Booth terminó por dinamitar los planes de la franquicia.
Malone se mantuvo fiel a sus veteranos, como Russell Westbrook, mientras Booth pedía dar más protagonismo a jóvenes como Jalen Pickett. Este conflicto no solo derivó en decisiones cuestionables; además, envenenó el vestuario. Jokic, la estrella silenciosa, no se opuso al cambio, un detalle relevante según reportes. Aunque el serbio brillaba con números de MVP, incluyendo un triple-doble de 61 puntos contra Minnesota, no fue suficiente para sostener al equipo.
"Estamos engañándonos si creemos que se puede ganar sin defensa", sentenció Malone tras una derrota contra Washington. Sin embargo, sus críticas parecieron caer en oídos sordos, algo que agotó tanto a los jugadores como a la directiva.
¿Qué rumbo tomará Denver ahora?
Con David Adelman como técnico interino, los Nuggets intentan salvar una temporada que parece destinada al caos. Según USA Today, Adelman ha sido clave en el diseño ofensivo de Denver desde 2017, con un equipo que lidera la liga en puntos en la pintura (58.4 por noche). Sin embargo, no será fácil asumir el mando en medio de la tormenta.
El equipo todavía tiene chances de aferrarse a un cupo directo en los playoffs, pero su inconsistencia pone en duda su capacidad para competir en una Conferencia Oeste feroz. Por ahora, la pregunta clave es si este cambio impulsará a los Nuggets o si los hundirá aún más. Lo que es seguro es que la franquicia apostó fuerte para no desperdiciar otra temporada en la cima de Nikola Jokic.
Denver decidió romper con todo para evitar caer más, reflejando los riesgos de construir sobre un éxito que ya no era sostenible. Ahora, las piezas están en manos de Adelman y una plantilla que necesita redescubrir su alma antes de ser otra historia olvidada en la NBA.
