Los inversores de Wall Street anticipan una reacción positiva en el mercado argentino después de que el país cerrara un programa de préstamo de 20 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y desmantelara gran parte de sus controles de cambio y capital el pasado viernes.
Se espera que el lunes los bonos y acciones experimenten un alza, mientras que el índice de riesgo de Argentina, que refleja el sentimiento de los inversores sobre la deuda del país, disminuya. El apoyo del FMI se percibe como un refuerzo a la confianza general, y la eliminación de controles como un incentivo para la inversión.
Impacto en el Peso y la Economía
El peso probablemente se debilite después de que el banco central desmantelara su llamado "crawling peg" y adoptara una banda de flotación mucho más amplia de 1,000 a 1,400 pesos por dólar. Este debilitamiento podría ser compensado por un aumento en la demanda de pesos por parte de exportadores de granos.
La moneda había cerrado a 1,074 por dólar; sin embargo, las tasas paralelas, frecuentemente usadas por los argentinos y empresas locales para acceder a dólares debido a los estrictos controles de capital vigentes desde 2019, rondaban los 1,350 por dólar. Un análisis de Goldman Sachs señala que la nueva tasa de cambio flotante superó sus expectativas y podría contribuir positivamente a la sostenibilidad a mediano plazo del programa de ajuste macroeconómico en Argentina.
El acuerdo con el FMI permitirá liberar un monto inicial de 12 mil millones de dólares, y otros 3 mil millones más tarde en el año. Argentina también anunció importantes acuerdos de préstamo con otros prestamistas y bancos multinacionales, lo que debería ayudar a reforzar sus agotadas reservas de divisas.
Bajo el liderazgo de Javier Milei, presidente libertario que asumió el poder a finales de 2023, Argentina se está recuperando de una crisis económica importante. El acuerdo con el FMI incluye objetivos y suposiciones básicas que impulsarán al país a continuar comprometiéndose con un "déficit cero" y a aumentar sus reservas este año. La nueva inversión en áreas como energía y exportaciones de granos será clave para lograrlo.
Según J.P. Morgan, la caída probable del peso podría verse atenuada por la demanda de exportadores de granos que buscan liquidar sus ingresos en moneda extranjera a una tasa de cambio más atractiva. "En nuestra opinión, el tipo de cambio oficial probablemente se estabilizará por debajo del nivel paralelo visto el viernes, con la oferta de divisas relacionadas con la agricultura alcanzando niveles de equilibrio", señaló el banco de inversión, agregando que la brecha cambiaria probablemente se reducirá a alrededor del 5%.
"Estos avances en política representan un paso significativo hacia adelante, permitiendo que el país libere un potencial que ha estado reprimido durante décadas debido a políticas deficientes", concluyen los analistas.