El término "fart walk" suena a chiste, pero es más serio (y sabroso) de lo que aparenta. Nacido en redes gracias a Marilyn Smith (@mairlynsmith) este concepto tiene tanto de humor como de utilidad. Marilyn confesó que ella y su esposo, después de cenar, tomaban caminatas que no solo les mejoraban el ánimo sino también la digestión… soltando uno que otro gas en el camino. ¿El resultado? Un hábito que mezcla beneficios reales con risas garantizadas.
¿Qué hace un "fart walk" en tu cuerpo?
El nombre no es casual. Marilyn Smith lo explicó sin rodeos cuando habló de sus caminatas nocturnas con su esposo. Ambos optaban por salir a pasear después de cenar y, al poner sus cuerpos en movimiento, notaron que las molestias digestivas desaparecían, esto incluía liberar gases acumulados. Así quedó inmortalizado el "fart walk", una mezcla de salud digestiva y risas compartidas.
El Dr. Tim Tiutan respalda la práctica desde un punto de vista científico. Caminar activa los intestinos, ayudando a expulsar gases acumulados y evitando problemas como hinchazón o estreñimiento. Así, lo que podría parecer un paseo ligero, resulta en un alivio integral para el cuerpo.
Mucho más que liberar tensiones
Aunque soltar gases tiene su encanto, los fart walks hacen más por ti. Ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre, un beneficio crucial sobre todo después de los 35 años, edad donde el riesgo de diabetes tipo 2 aumenta considerablemente según el Instituto Nacional de la Diabetes.
Un estudio de 2016 reveló que caminar durante 10 minutos post-comida estabiliza mejor la glucosa que largos paseos en otros momentos. De esta forma, tu cuerpo utiliza el azúcar almacenado antes de que cause daño, y sí, también mejora tu piel gracias al equilibrio interno que genera.
El gastroenterólogo Dr. Christopher Damman explicó a The Independent que incluso solo cinco minutos de movimiento ligero tras una comida ya ofrecen un impacto significativo. Un pequeño esfuerzo con resultados enormes.
El paseo que alarga tu vida
Además de mejorar tu digestión y regular el azúcar, un buen fart walk puede reducir el riesgo de varias enfermedades graves. El Dr. Tiutan destacó que caminar después de comer puede reducir el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer. La Sociedad Estadounidense Contra el Cáncer (ACS) recomienda caminar al menos 30 minutos al día a un ritmo fluido para potenciar estos beneficios.
Estos paseos emplean los nutrientes recién ingeridos, mejorando muchas funciones corporales y reforzando tu sistema inmunológico. Tan solo imagina cómo cuidar tu salud puede convertirse también en un momento para liberar tensiones (físicas y emocionales).
¿Cuándo y cómo hacerlo?
El momento importa. Los expertos sugieren caminar durante la primera hora tras comer, cuando el azúcar en sangre alcanza su pico. El ritmo debe ser relajado, evitando movimientos bruscos o sobrecarga cuando el estómago esté demasiado lleno.
Un paseo pausado después de una cena abundante equilibra el sistema y evita incomodidades como calambres. Como dice el Dr. Damman, no es un maratón, es un momento para moverse sin agobios y lograr que tu cuerpo funcione mejor.
Dale un giro sexy a tu rutina
¿Quién iba a decir que algo tan básico tendría un impacto enorme en tu cuerpo? Marilyn Smith no solo da clases sobre cómo envejecer saludablemente, también añade una dosis de humor y realidad con cada publicación. Sus fart walks no son solo una cura digestiva, son también una forma de volver más sexy tu relación con la salud.
Caminar tras una comida ofrece resultados rápidos y fáciles de apreciar. Así que ya lo sabes, un poco de gas en el camino no solo eleva tu salud a otro nivel, también convierte lo cotidiano en un secreto que vale la pena presumir. Ahora, ¿quién está listo para poner este hábito a prueba? Porque el movimiento, aunque escandaloso, nunca fue tan bueno para ti.