Miles de personas tomaron las calles de Washington D.C. el 1 de mayo, uniéndose a las manifestaciones globales por el Día Internacional de los Trabajadores. El epicentro de la actividad comenzó en Franklin Park y avanzó hacia Lafayette Square frente a la Casa Blanca. Los manifestantes exigieron justicia, protección y derechos laborales para todos.
Una causa que unió a diversas organizaciones
Más de una docena de organizaciones lideraron el evento. Entre ellas destacaron CASA, Popular Democracy, National Education Association, SEIU 32BJ, SEIU International y UNITE HERE. Estas asociaciones unieron esfuerzos para defender mejores condiciones laborales, salarios justos y la protección de los derechos de los trabajadores migrantes. Unite Here resaltó la importancia de proteger a los trabajadores con permisos de Estatus de Protección Temporal (TPS) y pidió que se detuviera la expansión de ICE, la agencia migratoria.
“La batalla no es solo local. Esto afecta a las familias trabajadoras en todo el país y, especialmente, a los inmigrantes que enfrentan condiciones laborales precarias”, afirmó un vocero de SEIU International.
Historias que inspiran demandas
El caso de Kilmar Abrego García concentró la atención de varios asistentes. Abrego García, un padre de familia en Maryland, fue deportado por error en marzo y ahora permanece en prisión en El Salvador. Su familia dio un emotivo mensaje durante el evento, reafirmando su anhelo de justicia y pidiendo su regreso. WUSA9 reportó que Abrego García es solo uno de los muchos inmigrantes afectados por errores administrativos como este.
Otro caso destacado fue el de Miguel Luna, uno de los trabajadores inmigrantes que perdió la vida en el colapso de Key Bridge hace un año. Las organizaciones presentes exigieron mayores medidas de seguridad laboral para prevenir tragedias similares. Según Popular Democracy, muchos empleadores y agencias gubernamentales siguen ignorando los riesgos a los que se enfrentan los trabajadores migrantes.
Más allá de la Casa Blanca
Por la tarde, la Coalición por un Presupuesto Justo organizó otro evento en Freedom Plaza, denominado “Por los Trabajadores, No por los Multimillonarios”. Este grupo exigió que se gravara con más impuestos la riqueza para destinar esos recursos al bienestar de las familias trabajadoras. “Reclamamos dignidad, poder y un futuro sólido para todos, no solo para unos pocos”, señaló un representante de la coalición.
Además, las manifestaciones no se limitaron a D.C. Hubo actividades similares en Nueva York, donde organizaciones pidieron unidad para luchar por vivienda, salarios dignos y acceso seguro a la salud. “Estamos creando un movimiento por un mundo donde cada familia tenga una vida digna”, declaró en un comunicado la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles de Nueva York.
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Una protesta con raíces históricas
El Día Internacional de los Trabajadores, celebrado cada 1 de mayo, tiene sus raíces en las luchas obreras de finales del siglo XIX. En 1886, la demanda por una jornada laboral de ocho horas culminó en la Revuelta de Haymarket en Chicago, un evento que marcó un punto de inflexión en la historia laboral.
La escultura en Haymarket Square recuerda a los trabajadores de todo el mundo con las palabras “Dedicado a todos los trabajadores”. Este legado sigue vivo, como lo evidencian las marchas y vigilias que se realizan cada año.
Hoy, protestas globales, pero desafíos locales
Aunque el Día de los Trabajadores tiene reconocimiento global, la naturaleza de las protestas varía según el contexto. En algunos países como Francia y China, el día se celebra como feriado nacional. En Estados Unidos, sin embargo, los trabajadores aún enfrentan desafíos importantes. Este año, los manifestantes no solo exigieron justicia para casos específicos, sino que también señalaron los peligros de las políticas que marginan a comunidades enteras.
“El miedo a las represalias contra inmigrantes ha reducido la participación en los últimos años, pero estamos aquí para demostrar que seguimos adelante y no nos rendimos”, expresó Omar López, un organizador en Chicago.
Mientras las voces de los trabajadores resuenan en todo el mundo, las demandas por justicia y derechos continúan impulsando el movimiento. Las protestas en D.C. enviaron un claro mensaje de que, para muchos, el trabajo no es solo un esfuerzo diario, sino una lucha constante por dignidad y seguridad.